LOS MOLINOS EN FUERTEVENTURA (II). LA MOLINA

Continuando con la temática de los molinos en Fuerteventura, ahora abordaremos los aspectos que definen a la otra tipología de molino que también se hizo muy famosa en la isla y que se denomina molina o molino hembra. Estamos ante un artefacto más moderno que el molino, ideado en el siglo XIX por Don Isidoro Ortega, natural de Santa Cruz de La Palma (Tenerife).

La idea de Ortega se popularizó rápidamente, en gran medida, por la sencillez de la construcción y la reducción de costes que suponía el emplear los materiales constructivos de la zona. Se sabe que Ortega estuvo en la isla de Fuerteventura y que participó en la construcción de algunas de las molinas, pero no se sabe con exactitud en cuales porque en la isla, estas adquirieron una personalidad propia que más adelante detallaremos.

La molina destaca sobre el molino en practicidad, puesto que reúne una sola planta las actividades de molienda y manipulación del grano. Esto, evitaba que el molinero tuviese que subir y bajar escaleras portando pesados sacos de grano, facilitando así el trabajo.

Como característica destacable tenemos por tanto la de la diferenciación entre la maquinaria y la edificación. Es su conjunto, la molina constaba de tres partes: la torre, la maquinaria y el edificio.

 

ESTRUCTURA

Está constituida por una torre de madera que sostiene todo el mecanismo y que se apoya en un pivote o puyón metálico. Este giraba sobre una plancha de hierro que iba colocada en el suelo. La torre iba ubicada dentro de un habitáculo, de planta cuadrara o rectangular, hecho de mampostería. Dentro de esta habitación, estaba toda la maquinaria para la molienda. La estructura de la torre, emerge desde el interior a través de un orificio circular en la cubierta, el cual se protege con el farol, una especie de paraguas metálico que impide la entrada del agua de lluvia al interior del edificio. Un punto destacable en la estructura de la molina de Fuerteventura que difiere del modelo ideado por Ortega, está precisamente en las aspas. La forma que estas adoptan es la de teleras, en las que se colocaban velas de lona o trapo. Esta tipología era más propia de los molinos, creándose así una especie de híbrido entre las dos tipologías.

 

MAQUINARIA

La maquinaria de molturación está compuesta por dos muelas, la tolva y la canaleja, que se sitúa en la base de la torre. Esta base está construida por dos vigas gruesas entrecruzadas en cuyo centro inferior está ubicado el pivote metálico en el que se apoya la torre y sobre el que todo el mecanismo giraba.

En la parte superior de la torre se situaban la rueda dentada con su eje, el husillo y las aspas, que solían ser cuatro o seis.

Uno de los elementos esenciales de la molina, al igual que en el molino, son las piedras de molturación. Estas consisten en dos piedras circulares acondicionadas para moler el grano.

En el caso de Fuerteventura, que es el que nos corresponde, la obtención de la piedra se realizaba en canteras de Lajares, en la Oliva. Estas se tallaban parcialmente en la propia cantera, donde se les realizaba un orificio central cuya finalidad era la de un transporte más fácil hasta el propio molino.

El acondicionamiento para poder moler con las piedras, consistía en un picado en forma de ranuras curvas o rectas y aristas en las superficies de contacto. Esto permitía que el grano se rompiese y desgarrara. El proceso de picado, se repetía en función del desgaste de la piedra en el proceso del molido.

 

FUNCIONAMIENTO

El funcionamiento de la molina era el mismo que el del molino. El grano se depositaba en la tolva y se dirigía a las piedras molineras a través de la canaleja. Las aspas recibían la fuerza del viento y la transmitían a la rueda dentada. Esta engrana con el husillo, que por medio de un eje metálico vertical lleva el movimiento de la muela superior, haciéndola girar sobre la inferior, produciendo entonces la molienda.

 

Esta tipología de molino supuso una de las últimas aportaciones en cuanto a la industria molinar antes de la implantación de maquinarías a motor, hacia mediados del siglo XX. Como apunte final, cabe señalar que pocos ejemplares se conservan hoy en día, pero en la isla de Fuerteventura contamos con uno de los ejemplares que se mantienen en unas muy buenas condiciones y continúa en funcionamiento es la molina de la Asomada, que data de 1818, y que en 2011 se restauró. El emplazamiento de esta molina se sitúa en la localidad de Puerto del Rosario.

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